Una boda en el Palacio del Negralejo 
El 21 de abril fue la fecha elegida por Rocío y Fernando para darse el “sí, quiero”. Una bonita boda con ceremonia religiosa en el Colegio Fundación Santamarca y celebración en el Palacio de Negralejo. ¡Aquí tienes todos los detalles del día de su enlance!
Rocío confió su beauty look al equipo de Natalia Ferragut, tanto para la peluquería como el maquillaje. Para el peinado, optaron por un sencillo moño de bailarina y un par de mechones ondulados enmarcando el rostro. El maquillaje, muy natural, en tonos suaves y rosados. Una apuesta por la sencillez muy acertada, ya que de esta forma el conjunto no quedaba recargado y se cedía parte del protagonismo a los complementos: tocado y pendientes. La novia estaba encantadacon el resultado.


El traje, obra de Inuñez, fue todo un éxito. Un diseño sencillo con delicados detalles que enamoró a Rocío desde el primer boceto.
El cuerpo, liso y ceñido hasta la cintura, era de crep de seda e iba acompañado de unas fínisimas mangas de georgette con pequeños botones en la muñeca. El detalle más llamativo se encontraba en la espalda: unas preciosas flores bordadas sobre tul que cubrían el pronunciado escote. ¡Original y muy femenino!
La falda, muy ligera, llevaba tres frunces horizontales que le daban un aire encantador. En el frontal, se incluyó una hilera de botones grandes forrados y una discreta abertura que dejaba entrever los zapatos.
Para complementar el vestido, la novia lució unos preciosos pendientes de hojas doradas con lágrima blanca, diseñados por Acus. En las manos, tres anillos con un significado muy especial: el de pedida, con zafiro azul y diamantes; uno con piedras amarillas, regalo de su madre; y un anillo rosario que va con ella a todas partes.

También en dorado, la novia optó por un fino tocado de M de Paulet: una corona de metal adornada con flores y hojas diminutas de distintos colores.
Con la elección del calzado, quedó claro que Rocío no es una novia supersticiosa, ya que se aquí decantó por el amarillo, siguiendo la línea cromática del resto de complementos. Fue ella quien diseñó sus propios zapatos, de Unique shoes; unos salones de ante y con tacón ancho decorado con purpurina. ¡Un color precioso y un diseño muy original!


El atractivo de su ramo residía en la sencillez: estilo silvestre, con mucho verde y mezcla de mimosas con flores blancas. Muy bien elegido.

Ya preparada, y guapísima, se dirigió a la capilla del Colegio Fundación Santamarca, donde tendría lugar la ceremonia religiosa. Un lugar que para ella tiene un valor especial, ya que su padre es el director de ese colegio. Pero no solo por eso, sino porque es espectacular; es la capilla del antiguo palacio de la condesa de Santamarca.
La decoración floral se concentró en la zona del altar y los primeros bancos, que adornaron con ramilletes. Para embellecer el altar, colocaron centros con las flores preferidas de Rocío: las margaritas.
Una emotiva misa en la que no faltaron las sonrisas y las miradas de complicidad.








Los recién casados y todos sus invitados se dirigieron al Palacio de Negralejo, una bonita finca situada al este de Madrid. Nada más llegar, los novios disfrutaron de unos minutos a solas ante las cámaras de Instantánea & Tomaprimera, a quienes elegirían una y mil veces, pues para ellos son los mejores fotógrafos del mundo.
Las fotografías son preciosas; y con una novia tan guapa como Rocío, todavía más.







Mientras tanto, los invitados disfrutaban del aperitivo en otro rincón del Palacio de Negralejo. Una antigua casa solariega, del s. XIX, que enamoró a los novios por sus preciosos jardines, la variedad de espacios y su cocina vascocastellana con toques de autor. Un lugar que tenía todo lo que los novios deseaban para su gran día.
La decoración del espacio también fue discreta y sencilla: iluminación romántica, indicadores de madera y papelería en color crema y letra caligráfica creada por Service Point.

Las mesas fueron aderezadas por la florista de Palacio del Negralejo, con unos centros en forma de cubo de madera que mantenían los tonos de toda la boda y le aportaban un toque rústico encantador.
Rocío decidió entregarle el ramo a su hermana mientras sonaba Bombón de Chocolate, de Siempre Así. La afortunada no se lo esperaba y fue un momento muy emotivo para toda la familia.

El vals fue otro de los momentos especiales de la boda, como es natural. Primero la novia con su padre y después con su marido. Los novios estaban nerviosos, pero bailaron muy bien; y eso que solo habían ensayado una vez…


Y comenzó la fiesta al ritmo de la música de Dosaune Events. ¡Poco silencio y mucha diversión!
Os dejo este precioso vídeo de Instántanea & Tomaprimera, que muestra al detalle los mejores momentos de la boda de Rocío y Fernando.
¡Espero que hayáis disfrutado de este reportaje de boda primaveral!
Un beso, Ana.

El 21 de abril fue la fecha elegida por Rocío y Fernando para darse el “sí, quiero”. Una bonita boda con ceremonia religiosa en el Colegio Fundación Santamarca y celebración en el Palacio de Negralejo. ¡Aquí tienes todos los detalles del día de su enlance!
Rocío confió su beauty look al equipo de Natalia Ferragut, tanto para la peluquería como el maquillaje. Para el peinado, optaron por un sencillo moño de bailarina y un par de mechones ondulados enmarcando el rostro. El maquillaje, muy natural, en tonos suaves y rosados. Una apuesta por la sencillez muy acertada, ya que de esta forma el conjunto no quedaba recargado y se cedía parte del protagonismo a los complementos: tocado y pendientes. La novia estaba encantadacon el resultado.
El traje, obra de Inuñez, fue todo un éxito. Un diseño sencillo con delicados detalles que enamoró a Rocío desde el primer boceto.
El cuerpo, liso y ceñido hasta la cintura, era de crep de seda e iba acompañado de unas fínisimas mangas de georgette con pequeños botones en la muñeca. El detalle más llamativo se encontraba en la espalda: unas preciosas flores bordadas sobre tul que cubrían el pronunciado escote. ¡Original y muy femenino!
La falda, muy ligera, llevaba tres frunces horizontales que le daban un aire encantador. En el frontal, se incluyó una hilera de botones grandes forrados y una discreta abertura que dejaba entrever los zapatos.
Para complementar el vestido, la novia lució unos preciosos pendientes de hojas doradas con lágrima blanca, diseñados por Acus. En las manos, tres anillos con un significado muy especial: el de pedida, con zafiro azul y diamantes; uno con piedras amarillas, regalo de su madre; y un anillo rosario que va con ella a todas partes.
También en dorado, la novia optó por un fino tocado de M de Paulet: una corona de metal adornada con flores y hojas diminutas de distintos colores.
Con la elección del calzado, quedó claro que Rocío no es una novia supersticiosa, ya que se aquí decantó por el amarillo, siguiendo la línea cromática del resto de complementos. Fue ella quien diseñó sus propios zapatos, de Unique shoes; unos salones de ante y con tacón ancho decorado con purpurina. ¡Un color precioso y un diseño muy original!
El atractivo de su ramo residía en la sencillez: estilo silvestre, con mucho verde y mezcla de mimosas con flores blancas. Muy bien elegido.
Ya preparada, y guapísima, se dirigió a la capilla del Colegio Fundación Santamarca, donde tendría lugar la ceremonia religiosa. Un lugar que para ella tiene un valor especial, ya que su padre es el director de ese colegio. Pero no solo por eso, sino porque es espectacular; es la capilla del antiguo palacio de la condesa de Santamarca.
La decoración floral se concentró en la zona del altar y los primeros bancos, que adornaron con ramilletes. Para embellecer el altar, colocaron centros con las flores preferidas de Rocío: las margaritas.
Una emotiva misa en la que no faltaron las sonrisas y las miradas de complicidad.
Los recién casados y todos sus invitados se dirigieron al Palacio de Negralejo, una bonita finca situada al este de Madrid. Nada más llegar, los novios disfrutaron de unos minutos a solas ante las cámaras de Instantánea & Tomaprimera, a quienes elegirían una y mil veces, pues para ellos son los mejores fotógrafos del mundo.
Las fotografías son preciosas; y con una novia tan guapa como Rocío, todavía más.
Mientras tanto, los invitados disfrutaban del aperitivo en otro rincón del Palacio de Negralejo. Una antigua casa solariega, del s. XIX, que enamoró a los novios por sus preciosos jardines, la variedad de espacios y su cocina vascocastellana con toques de autor. Un lugar que tenía todo lo que los novios deseaban para su gran día.
La decoración del espacio también fue discreta y sencilla: iluminación romántica, indicadores de madera y papelería en color crema y letra caligráfica creada por Service Point.
Las mesas fueron aderezadas por la florista de Palacio del Negralejo, con unos centros en forma de cubo de madera que mantenían los tonos de toda la boda y le aportaban un toque rústico encantador.
Rocío decidió entregarle el ramo a su hermana mientras sonaba Bombón de Chocolate, de Siempre Así. La afortunada no se lo esperaba y fue un momento muy emotivo para toda la familia.
El vals fue otro de los momentos especiales de la boda, como es natural. Primero la novia con su padre y después con su marido. Los novios estaban nerviosos, pero bailaron muy bien; y eso que solo habían ensayado una vez…
Y comenzó la fiesta al ritmo de la música de Dosaune Events. ¡Poco silencio y mucha diversión!
Os dejo este precioso vídeo de Instántanea & Tomaprimera, que muestra al detalle los mejores momentos de la boda de Rocío y Fernando.
¡Espero que hayáis disfrutado de este reportaje de boda primaveral!
Un beso, Ana.
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