La novia del vestido de lino blanco 
Hoy en el blog, una boda en un sitio idílico, rodeado de hiedras y mucho verde. ¡No os perdáis la boda de Rebeca y Marcos!
Tened cuidado al visualizar las imágenes de esta boda porque vais a echar muchísimo de menos el verano. Mientras tanto, disfrutemos de las altas temperaturas de el comienzo del otoño, esperando al veranillo de San Miguel 😉
Para el gran día, Rebeca, confió en Gloss Make Up Club tanto para el peinado como para el maquillaje. La sencillez fue la clave de todo su beauty look. En el pelo, una sencilla coleta baja con ondas y raya en medio. En cuanto al maquillaje, estilista y novia coincidieron en resaltar el bonito bronceado de la piel, así como sus gruesos labios con un tono fresa súper favorecedor.

Su vestido de novia estaba firmado por Sofía Delgado. Un vestido bastante diferente a lo que nos solemos encontrar por la red. Rebeca nos confiesa que estaba bastante perdida pero al probarse algunos de los vestidos de la colección Guateque, se dio cuenta que era lo que buscaba. Utilizaron la base de uno de los vestidos de fiesta para confeccionar el suyo de novia.
Y así nació su vestido confeccionado en su totalidad por lino blanco y un patrón de cuello a la caja con solapa, manga corta y largo hasta los tobillos. Para aportar el “toque princesa”, se añadió una sobrefalda a la cintura que se abría y caía hasta la cola. Para después olvidarse de ella y bailar toda la noche.




Las joyas que lució Rebeca en su gran día fueron realmente especiales más que por el diseño (que también le tenían totalmente enamorada), por quien se las regaló.
Por un lado, su anillo de 20 diamantes y rubís que pertenecía a la abuela de Marcos, y por otro unos pendientes creados a partir de esta pieza, regalo de su mejor amigo Pablo. ¡Un dúo de joyas increíble!


Al igual que ocurrió con el vestido, para el tocado quiso ser bastante minimalista escogiendo un lazo granate para la ceremonia, que después alternó por una diadema de mimbre natural creada por Betto García.
La comodidad para Rebeca era un must, y por ello, no dudó en decantarse por unas sandalias de su marca favorita: Mint & Rose de piel en color beige. Que después alternó por unas alpargatas Castañer en blanco roto.

Al contrario de lo que le pasó con el vestido, el diseño del ramo de novia lo tenía súper claro. Siempre supo que quería que todo predominase por los colores blanco y verde. Y con ese pretexto Floristería La Tartana, creó un ramo de novia clásico y precioso al mismo tiempo en base al eucalipto, paniculata y olivo. ¡Nada más!


Tanto la ceremonia como la fiesta tuvo lugar en Casa Santonja, uno de los espacios más bonitos de la Comunidad Valenciana. De ahí que no tuvieran ni media duda, tenía que ser allí.
La ceremonia – oficiada por un amigo cercano – tuvo lugar en el templete de dicho espacio. Un lugar de cuento por su arquitectura, su decoración floral en tonos verdes y blancos de Flores La Tartana y por los discursos tan emotivos que se escucharon en él. Unos minutos donde no faltaron las lágrimas.








Al finalizar la ceremonia, era el momento de reunirse con sus fotógrafos oficiales: Click10. Cuando llegaron al estudio y se encontraron con los dueños de la empresa – Javier y Leticia – Marcos se quedó petrificado ya que se dió cuenta que se conocían pero por relaciones familiares. ¡Y ellos sin saber de esa conexión! Tal como indica la novia “el cariño y el cuidado fue de la mano desde el primer momento”. Lo mismo les ocurrió con su videógrafo ENSU. Cercano, cariñoso y atento.





Toda la decoración giró en torno a la temática “una noche de verano” de ahí que os hayamos dicho en la entradilla que os ibáis a quedar con muchas ganas de que vuelva la estación más luminosa del año. ¿Lo que más nos ha gustado? la situación de las mesas cobijadas por los árboles, el montaje de estilo rústico y la elegancia de los candelabros con velas blancas.



De la cena se encargó el catering El Alto, expertos en ofrecer a sus comensales productos de la tierra como es el caso de el pulpo seco, las clotxinas, las cocas de Denia y la gamba roja.





Una vez que finalizó la cena, era el momento de volver a emocionar a las madres de los novios con la entrega de sus ramos (entre otros).

El momento más romántico vino de la mano de la canción My Girl de The Temptations y La Bilirrubina de Juan Luis Guerra.


El espacio de la fiesta es uno de los que más nos llamaron la atención al mismo tiempo, ya que no se trata de la típica sala de fiestas, sino de un antiguo aljibe que desprendía historia y sobriedad.





Espero que os haya gustado esta preciosa boda de verano.
Un beso, Ana.

Hoy en el blog, una boda en un sitio idílico, rodeado de hiedras y mucho verde. ¡No os perdáis la boda de Rebeca y Marcos!
Tened cuidado al visualizar las imágenes de esta boda porque vais a echar muchísimo de menos el verano. Mientras tanto, disfrutemos de las altas temperaturas de el comienzo del otoño, esperando al veranillo de San Miguel 😉
Para el gran día, Rebeca, confió en Gloss Make Up Club tanto para el peinado como para el maquillaje. La sencillez fue la clave de todo su beauty look. En el pelo, una sencilla coleta baja con ondas y raya en medio. En cuanto al maquillaje, estilista y novia coincidieron en resaltar el bonito bronceado de la piel, así como sus gruesos labios con un tono fresa súper favorecedor.
Su vestido de novia estaba firmado por Sofía Delgado. Un vestido bastante diferente a lo que nos solemos encontrar por la red. Rebeca nos confiesa que estaba bastante perdida pero al probarse algunos de los vestidos de la colección Guateque, se dio cuenta que era lo que buscaba. Utilizaron la base de uno de los vestidos de fiesta para confeccionar el suyo de novia.
Y así nació su vestido confeccionado en su totalidad por lino blanco y un patrón de cuello a la caja con solapa, manga corta y largo hasta los tobillos. Para aportar el “toque princesa”, se añadió una sobrefalda a la cintura que se abría y caía hasta la cola. Para después olvidarse de ella y bailar toda la noche.
Las joyas que lució Rebeca en su gran día fueron realmente especiales más que por el diseño (que también le tenían totalmente enamorada), por quien se las regaló.
Por un lado, su anillo de 20 diamantes y rubís que pertenecía a la abuela de Marcos, y por otro unos pendientes creados a partir de esta pieza, regalo de su mejor amigo Pablo. ¡Un dúo de joyas increíble!
Al igual que ocurrió con el vestido, para el tocado quiso ser bastante minimalista escogiendo un lazo granate para la ceremonia, que después alternó por una diadema de mimbre natural creada por Betto García.
La comodidad para Rebeca era un must, y por ello, no dudó en decantarse por unas sandalias de su marca favorita: Mint & Rose de piel en color beige. Que después alternó por unas alpargatas Castañer en blanco roto.
Al contrario de lo que le pasó con el vestido, el diseño del ramo de novia lo tenía súper claro. Siempre supo que quería que todo predominase por los colores blanco y verde. Y con ese pretexto Floristería La Tartana, creó un ramo de novia clásico y precioso al mismo tiempo en base al eucalipto, paniculata y olivo. ¡Nada más!
Tanto la ceremonia como la fiesta tuvo lugar en Casa Santonja, uno de los espacios más bonitos de la Comunidad Valenciana. De ahí que no tuvieran ni media duda, tenía que ser allí.
La ceremonia – oficiada por un amigo cercano – tuvo lugar en el templete de dicho espacio. Un lugar de cuento por su arquitectura, su decoración floral en tonos verdes y blancos de Flores La Tartana y por los discursos tan emotivos que se escucharon en él. Unos minutos donde no faltaron las lágrimas.
Al finalizar la ceremonia, era el momento de reunirse con sus fotógrafos oficiales: Click10. Cuando llegaron al estudio y se encontraron con los dueños de la empresa – Javier y Leticia – Marcos se quedó petrificado ya que se dió cuenta que se conocían pero por relaciones familiares. ¡Y ellos sin saber de esa conexión! Tal como indica la novia “el cariño y el cuidado fue de la mano desde el primer momento”. Lo mismo les ocurrió con su videógrafo ENSU. Cercano, cariñoso y atento.
Toda la decoración giró en torno a la temática “una noche de verano” de ahí que os hayamos dicho en la entradilla que os ibáis a quedar con muchas ganas de que vuelva la estación más luminosa del año. ¿Lo que más nos ha gustado? la situación de las mesas cobijadas por los árboles, el montaje de estilo rústico y la elegancia de los candelabros con velas blancas.
De la cena se encargó el catering El Alto, expertos en ofrecer a sus comensales productos de la tierra como es el caso de el pulpo seco, las clotxinas, las cocas de Denia y la gamba roja.
Una vez que finalizó la cena, era el momento de volver a emocionar a las madres de los novios con la entrega de sus ramos (entre otros).
El momento más romántico vino de la mano de la canción My Girl de The Temptations y La Bilirrubina de Juan Luis Guerra.
El espacio de la fiesta es uno de los que más nos llamaron la atención al mismo tiempo, ya que no se trata de la típica sala de fiestas, sino de un antiguo aljibe que desprendía historia y sobriedad.
Espero que os haya gustado esta preciosa boda de verano.
Un beso, Ana.
Una boda de las que te hacen desear que el verano dure para siempre. Un post precioso.
¡Mil gracias!
Precioso post! Me encanta el ramo