La boda de Lola y Jorge 
Lola y Jorge se casaron el 10 de mayo en Mérida, la ciudad natal de la novia. No te pierdas su boda cargada de detalles y buenas fotografías.
Lola y Jorge son arquitectos y ambos daban clase en la universidad. Se conocían desde hacía tiempo, aunque no comenzaron a salir hasta que coincidieron en el programa de doctorado dando clase en una asignatura.
En la Capilla de Nôtre Dame du Haut, en Ronchamp, Francia, Jorge hincó al rodilla. La capilla, que está en lo alto de una colina, es una obra de Le Corbusier, uno de los grandes arquitectos del s.XX. Estaban haciendo un road trip arquitectónico visitando obras suyas y como colofón del viaje llegó la petición.
Haciendo gala de su profesión, diseñaron ellos mismos unas invitaciones, así como el resto de papelería de la boda, nada convencionales. Tremendamente originales.
Así, el 10 de mayo de 2014, Lola se enfundaba el traje de su vida. Una moleskine es testigo del proceso creativo del vestido de novia, lleno de ideas, anotaciones, bocetos y diferentes dibujos. Carmen Ramirez del Pozo se encargó de hacer el diseño a medida y su perfeccionismo se dejó notar hasta la última puntada.
Lola se decantó por un vestido sencillo de 2 piezas. Por un lado, el vestido sin mangas y espalda pronuncianda, y por otro lado, una blusa de manga larga sobre el vestido de georgette de seda natural con aplicaciones florales en las mangas y en el final de la espalda. Ideal.
La novia lució ese día su anillo de pedida de la Joyería Suárez, de oro blanco y diamantes, además de unos pendientes de brillantes y cuarzo rosa y la pulsera de pedida de su abuela que han lucido su madre y sus tías en sus respectivas bodas.
Su ramo, el de las damitas y toda la decoración de la Iglesia la realizó Viveros Castaño de Mérida. El ramo era de hortensias y eucalipto y para la decoración de la Ermita eligieron margaritas blancas y paniculata en cestos de mimbre.
Lola tenía claro que quería entrar en la Iglesia velada y que el pelo lo llevaría recogido. El tocado era una corona de flores blancas, rosa palo y pistilos realizada por su madre, diseñadora de la marca demalole y para dar el paso, escogió unos zapatos de Marni rosa palo.
La ceremonia en la Ermita de Nuetra Señora de la Antigua Mérida fue oficiada por un tío de la novia y para el momento de la velación utilizaron un velo familiar precioso.
La celebración les esperaba en La bodega Viña Santa Marina, un cortijo situado en plena dehesa de Extremadura. Los novios se decantaron por el catering Sayca para el convite.
Los novios estrenaron su matrimonio con una pieza de La vida es Bella, al padre de Lola le hacía especial ilusión.
Las fotos de Retrato de un Instante son una verdadera maravilla, es como si de alguna forma consiguiera detener el tiempo con su objetivo. Inmortalizarlo para siempre.
Mil enhorabuenas a los novios y a Paco por tan especiales fotografías.
Con cariño, Ana.
Otros reportajes de boda que podrán gustarte:
La boda de Marina y Manu
La boda de Carmen y Liam

Lola y Jorge se casaron el 10 de mayo en Mérida, la ciudad natal de la novia. No te pierdas su boda cargada de detalles y buenas fotografías.
Lola y Jorge son arquitectos y ambos daban clase en la universidad. Se conocían desde hacía tiempo, aunque no comenzaron a salir hasta que coincidieron en el programa de doctorado dando clase en una asignatura.
En la Capilla de Nôtre Dame du Haut, en Ronchamp, Francia, Jorge hincó al rodilla. La capilla, que está en lo alto de una colina, es una obra de Le Corbusier, uno de los grandes arquitectos del s.XX. Estaban haciendo un road trip arquitectónico visitando obras suyas y como colofón del viaje llegó la petición.
Haciendo gala de su profesión, diseñaron ellos mismos unas invitaciones, así como el resto de papelería de la boda, nada convencionales. Tremendamente originales.
Así, el 10 de mayo de 2014, Lola se enfundaba el traje de su vida. Una moleskine es testigo del proceso creativo del vestido de novia, lleno de ideas, anotaciones, bocetos y diferentes dibujos. Carmen Ramirez del Pozo se encargó de hacer el diseño a medida y su perfeccionismo se dejó notar hasta la última puntada.
Lola se decantó por un vestido sencillo de 2 piezas. Por un lado, el vestido sin mangas y espalda pronuncianda, y por otro lado, una blusa de manga larga sobre el vestido de georgette de seda natural con aplicaciones florales en las mangas y en el final de la espalda. Ideal.
La novia lució ese día su anillo de pedida de la Joyería Suárez, de oro blanco y diamantes, además de unos pendientes de brillantes y cuarzo rosa y la pulsera de pedida de su abuela que han lucido su madre y sus tías en sus respectivas bodas.
Su ramo, el de las damitas y toda la decoración de la Iglesia la realizó Viveros Castaño de Mérida. El ramo era de hortensias y eucalipto y para la decoración de la Ermita eligieron margaritas blancas y paniculata en cestos de mimbre.
Lola tenía claro que quería entrar en la Iglesia velada y que el pelo lo llevaría recogido. El tocado era una corona de flores blancas, rosa palo y pistilos realizada por su madre, diseñadora de la marca demalole y para dar el paso, escogió unos zapatos de Marni rosa palo.
La ceremonia en la Ermita de Nuetra Señora de la Antigua Mérida fue oficiada por un tío de la novia y para el momento de la velación utilizaron un velo familiar precioso.
La celebración les esperaba en La bodega Viña Santa Marina, un cortijo situado en plena dehesa de Extremadura. Los novios se decantaron por el catering Sayca para el convite.
Los novios estrenaron su matrimonio con una pieza de La vida es Bella, al padre de Lola le hacía especial ilusión.
Las fotos de Retrato de un Instante son una verdadera maravilla, es como si de alguna forma consiguiera detener el tiempo con su objetivo. Inmortalizarlo para siempre.
Mil enhorabuenas a los novios y a Paco por tan especiales fotografías.
Con cariño, Ana.
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Impresionante el vestido, digno de Valentino… Solo cambiaría el tirante ancho por uno fino, por lo demás y para mí, simplemente perfecto!!!
¡Muchísimas gracias Juana! me alegro de que te haya gustado! 🙂
Hola Ana ! Qué ilusión me hace ver en tu blog la boda de Lola y Jorge. Me encanta lo que haces.Como leí hace poco en un comentario ,soy fan silenciosa. Hay veces que espero un poco para encontrar más de una entrada y disfrutarlo mas tiempo je,je. También aprovecho para elogiar a Paco y Manu de Retrato de un Instante que han captado el día tan maravilloso que vivimos.Un beso grande