Recuerdo con mucho cariño a mi padre el día de mi boda. Él, que no es especialmente expresivo, estaba ultra sonriente, feliz de la vida e hinchado como un pavo, no podía disimularlo.
Recuerdo con mucho cariño a mi padre el día de mi boda. Él, que no es especialmente expresivo, estaba ultra sonriente, feliz de la vida e hinchado como un pavo, no podía disimularlo.